In a Sentimental Mood



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Charlie Parker terminó de tocar su How High the Moon al tiempo que la mujer terminaba su copa de vino. Se deja beber, se dijo en voz alta mientras miraba la etiqueta de la botella donde se leía “Los Boldos. Cuvée Tradition. Shiraz 2009”.

Dejó la copa sobre la mesa y sintió ganas de fumarse un cigarro. Hacía ya tres años que había dejado de fumar y, sin embargo, de tanto en cuando, sentía el deseo de encender un cigarrillo. Casi podía sentir el idealizado sabor del tabaco en su boca. Olía, mentalmente, un aroma que creía asociar a su marca habitual de cigarrillos. Cerró los ojos y terminó de saborear aquel pitillo ficticio que, todavía, luchaba por no convertir en real. Se puso de pie y fue hacia la estantería donde guardaba sus discos. Su madre le había dicho mil veces que se los llevara de allí, pero mil y una veces ella le había prometido hacerlo más tarde, otro día, cuando tenga tiempo.

Cogió el disco Duke Ellington and Jonh Coltrane, uno de los amores verdaderos de su vida, y lo llevó hasta el viejo gramófono de su abuelo. Puso la primera pista, In a Sentimental Mood y salió a la terraza. No había salido allí desde hacía mucho tiempo. No recordaba con exactitud cuándo, pero sabía con certeza que fue antes de que su madre decidiera arrojarse al vacío desde esa misma terraza.

Continuará...

Comentarios

Nico ha dicho que…
…simplemente maravilloso, pude mirar el rubí del Shiraz y saborear sus taninos, perfumarme con el humo imaginario, todo esto con el mood único del duque y del trane. Gracias Olvido.
tiritiuk ha dicho que…
Y que decir....no hay palabras.

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